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Luis Ferney Mejía

Taller: Tradición Entretejida Artesanías
Oficio: Cestería
Ruta: Ruta Cauca
Ubicación: Guapi, Cauca


Luis Ferney Mejía es uno de los maestros de su comunidad. Es ejemplo. Lleva con orgullo su identidad eperara siapidara y desde su etnia se ha logrado narrar en un territorio que le era ajeno a su comunidad. Aunque creció en el municipio de Timbiquí, Cauca, vive en Guapi desde finales de la primera década del 2000, por cuenta del desplazamiento forzado que vivió su pueblo. Y aunque prefiere usar sus palabras hablando de cestería, entiende la necesidad de saber qué fue lo que le pasó, así que nos explica con serenidad cómo la violencia le cambió la vida, aunque, para contarlo, se va mucho más lejos en el tiempo.


Recuerda que, dada la economía justísima con la que vivía su familia, a sus 12 tuvo que buscar la manera de ganarse la vida para poder estudiar. Eso mismo le pasó a otro de sus hermanos quien a sus 15, apenas salido de vacaciones de la escuela consiguió un trabajo de un mes, algo que le aliviaría muchísimo los días por seguir. Para alcanzar ese lugar debía cruzar la selva y caminar por dos días. Resulta que, a su regreso, junto a sus dos primos, fueron atracados para despojarles esos tan laborados pesos. Lo peor de todo fue que los asesinaron. Eso devastó a la familia, sobre todo a su padre quien se sumió en el silencio. Pero no pudo hacer el duelo, pues los armados llegaron a su huerta, mientras recogía su pancoger, y le dijeron que abandonara la comunidad y que se llevara a toda la familia porque no responderían por ella. Otro dolor más. Tuvieron que partir. Por eso se asentaron en Guapi.


Y aquí conecta Luis Ferney con el presente. Porque en Guapi han tenido que aprender a vivir sin cordillera, ni esas montañas que conocían bien de tanto caminarlas a pie o los ríos entre la selva, que fue la geografía donde creció y donde recuerda su infancia pescando en aguas cristalinas desde donde se vislumbraban las piedritas. Ahora se tuvieron que acoger a un nuevo estilo de vida y viven en medio de una comunidad mayoritariamente afro, junto al aeropuerto y donde se deben transportar en embarcaciones comerciales en donde lanzar las flechitas de alambre de sombrilla para pescar ya no es más que un recuerdo. Sin embargo, aunque su paisaje haya cambiado tanto, lo que sí le permite a su pueblo vivir la tradición de sus ancestros son las artesanías. La cestería particularmente. Un arte que dominan y han logrado colar en el imaginario nacional con el famosísimo canasto Cuatro Tetas en chocolatillo y paja tetera.


Luego recuerda que el origen del canasto fue puramente utilitario, lo usaban los abuelos para traer la pesca, la caza o la cosecha cuando era tan copiosa que una horqueta sacaba de un árbol no les bastaba. Así que empezaron a cruzar hojas de palma amarga, que son bien grandotas y firmes y, con ellas, lograban casi que envolver a las presas cazadas. Ello derivó en una suerte de tejido, en donde el amarre de cuatro hojas creaba una forma abultada y en puntas que se veía, perfectamente, como unas tetas: de ahí su nombre (aunque también en su lengua traduce cuatro tetas). Los primeros canastos eran de un solo uso, pero las mujeres tejedoras de la comunidad fueron perfeccionando la técnica y probaron con otras materias primas, justamente, el chocolatillo, la paja tetera y el bejuco de yaré. Así fue que se hizo.


Claro, los primeros canastos eran más pequeños de los que se encuentran hoy, algunos de los cuales de un metro de altura. Y es tanto el trabajo que requiere cada una de las piezas, que su comunidad se ha especializado en ellas. Y aunque los colores y los diseños se han ido ampliando, no dejan de plasmar lo que les representa su territorio original, por eso, en un canasto cuatro tetas encontrará mariposas, porque sobre sus playas, revoloteando entre los árboles y en todos sus caminos las encontrabas. Así como las arañas y las ranas. No serán imágenes literales, como nada del pensamiento indígena lo es, pero algún grafismo lo dirá, lo contará. Es su manera de llevar su tierra al tejido. Y, con él, continuar su historia.

Artesanos de la ruta

Artesanos de la ruta

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