Imposible pensar en el Cauca sin sentir en sus raíces y sabores pura simbiosis. La memoria de esta región va transitando por el pasado prehispánico, por la colonia arquitectónica y religiosa, por sus comunidades afro de la costa pacífica y por una vida contemporánea que tiene muy presentes estas capas, celebrando su riqueza, así como asumiendo las tensiones de un territorio que sabe muy bien lo que significa la tierra y no quiere, por nada del mundo, soltarla. También allí somos testigos de la profunda dignidad de sus pueblos indígenas y negros. Y toda estas fuerzas están estrechamente vinculadas, dada su geografía, con las cocinas de mar, río y tierra, goloserías que se celebran con la lengua y que hacen imperdible un viaje gastronómico por este departamento en donde palabras tan hermosas como el encocado, el cilantro cimarrón, la carantanta, los aplanchaditos, el chulquín o el pipián adornarán tu vocabulario. En esta ocasión queremos que descubras los oficios de la orfebrería, la bisutería en chaquira, el trabajo en maderas, la cantería y la forja, así como las ricas tradiciones de la tejeduría en palma tetera y chocolatillo, gusano de seda y lana, con la cual se hace la emblemática cuetandera, la mochila de rombos del pueblo nasa. Teniendo como punto de partida la capital, Popayán, podrás viajar hacia la costa occidental, a Guapi y Timbiquí, o recorrer el centro oriente, y allí conocer El Tambo, Timbío, Piendamó – corregimiento de Tunía, Silvia y Tranal, Inzá y Páez-Belalcázar. De Popayán recaerá el recuerdo, implacable, de su terremoto de 1983, un antes y un después para muchos de estos maestros artesanos que no solo reconstruyeron sus casas sino que varios de ellos participaron desde sus saberes en su recuperación. Pero también, reaparece en la memoria, otro terremoto que acabó en tsunami y arrasó con la costa Pacífica a finales de 1979. Es un departamento lleno de pasado y con todo el deseo de vivir el presente y proyectarse a un mañana lleno de esperanza. Viaja por este departamento espléndido de la mano de los operadores que lo conocen y te lo harán descubrir de la mejor manera, y en donde podrás conocer a esas culturas cálidas que son la misak, la nasa y la eperara siapidara así como maravillarte con el mar y sus ríos, lagunas y montañas de tierra roja, frondosas y cargadas de belleza. Te encontrarás con gente amable y generosa, querendona y, claro, sabrosa, cómo no si se han dedicado a cultivar delicias. Bienvenidos al Cauca.
Viajar con un operador turístico o con un líder del territorio.
Agendar anticipadamente la visita con los artesanos, tener en cuenta que la señal en el territorio no es estable.
Llevar dinero en efectivo.
Por precaución, se recomienda evitar caminatas y trayectos nocturnos.
Llevar botas de senderismo o tennis (idealmente no llevar botas de caucho).
Comprar con tiempo los pasajes para los recorridos entre municipios y averiguar los horarios con precisión. Tener en cuenta que las vías, en su mayoría, no están pavimentadas.
5 7 días
Carro o bus y lancha
Cada día hay más frecuencia de vuelos a Popayán, lo que ha incentivado su turismo directo y nos alegra para los propósitos de este mapa (ten en cuenta que, aunque se puede llegar por Cali, dentro de poco iniciará la construcción de una importante vía lo que hará muy dificultoso este camino por sus cierres periódicos). En esta ciudad de casonas blancas teñidas de cal, famosa por sus procesiones de Semana Santa en el Centro Histórico, tendrás la oportunidad de conocer a una gran tejedora y a un tallador que es toda una institución al haber construido la biblioteca de maderas del Cauca. También de descubrir sus rastros coloniales a través de un par de maestros de la forja y la piedra que viven en Pueblillo, una vereda que ya es un barrio de Popayán, a solo 12 kilómetros del centro. En el casco histórico es imprescindible recorrer sus museos e iglesias, muchas de ellas con muestras de impresionante arte quiteño, y, si es enero, disfrutar de las Fiestas de Pubenza, un tributo al mestizaje. Y en Pueblillo, busca a don Ovidio Gerardo Ordoñez, propietario de la discoteca más antigua de Colombia, con más de 6.000 vinilos. Él, además, puede hacerte el tour de la ruta del agua, un paseo de río que es una belleza. En estos paisajes podrás hacer avistamiento de aves, y conocer al barranquero, propio de la zona. Capítulo aparte es la comida, una experiencia que ha sido estudiada a profundidad (Cocinas escondidas de la ciudad blanca, del antropólogo Carlos Illera), y cuya riqueza en sopas, guisos, fiambres, tamales y dulces han hecho de su cocina un bien reconocido por la Unesco, como ciudad creativa, y el escenario del Congreso Gastronómico de Popayán, ya famoso en cada septiembre. Además del pipián, esencial en su cocina, es importante probar el chulquín, o puchero a base de cogollo de caña brava tratada, así como el champús y el salpicón caucano, una exquisitez creada por doña Baudilia a mediados del siglo pasado, de raspado de hielo del Volcán Puracé con el que se hacía helado de mora, con motas de guanábana, lulo y melado de panela. El menú es inacabable, así que mejor prepara tus maletas y paladar. Toma Popayán como referencia para planear tu viaje, hacia la costa o hacia el oriente.
GUAPI – TIMBIQUÍ
Esta será tu ocasión para descubrir el pedazo de costa pacífica del Cauca y de navegar en lancha por el precioso Río Timbiquí (puedes llegar por Popayán o por Cali, desde esta última hay mayor frecuencia de vuelos). También para ver la convivencia de comunidades afro e indígenas (eperara diapidara) que se han asentado en los cascos urbanos. En Guapi conoce y viste un tradicional sombrero guapireño, hecho por las cálidas artesanas de Coopmujeres y descubre la maravilla de los canastos cuatro tetas realizados por manos indígenas, liderados por el artesano y pastor Luis Ferney Mejía. También prueba la suculenta cocina que allí se hace. No dejes de comerte un encocado, sus aborrajados (que son distintos a los del Valle pues se rellenan con maíz y camarón), las canastas de raya, camarón, tiburón o piangua, todos sabores muy aromáticos, condimentados con hierbas de zotea. Luego, para ir a Timbiquí tendrás que tomar una lancha en el puerto; una de dos motores te llevará en más o menos 1 hora (¡consejo! Siéntate en la parte de atrás para que los saltos no te golpeen tanto). En Timbiquí, descubre la tradición orfebre de la mano del maestro Venté y pídele a la tejedora y bisutera Clerina Huezo que te mande un bote desde su resguardo eperara para que la visites a 10 minutos del pueblo.
A menos de 30 minutos de la capital (14 kms), descubre el pan y los amasijos timbianos, panes de “piso” que se hornean en leña y que le sacan el sabor más delicioso al maíz con el que se amasan. Además, en su plaza de mercado, o galería, se dice que la gente come “de la paila al plato”, por el frescor de sus ingredientes, así que no dejes de probar su puchero, sudado de pezuña y cola de res y su lengua criolla, platos típicos dignos de ser degustados. Y, así, con el buche contento, podrás visitar a Amparo y su proyecto de seda, y a Jesús o a Carlos, dos talladores de Timbío que vale la pena conocer. Si, además, quieres pasear por una zona linda, no te pierdas el tour de las haciendas, tremendas casonas construidas en tiempos de la colonia y la república, y su cata de cafés especiales en la experiencia de “Tintos del campo”, donde podrás tomarte los sabores de esta tierra. También visitar la cascada Perolindes y pasear en lancha por el lago La Marquesa. A 24 kilómetros está El Tambo, casa de Agroarte, una agrupación de jóvenes artesanos que están mezclando estupendamente la experiencia de la tejeduría en gusano de seda con el turismo local, una apuesta por poner a su municipio en el radar de los visitantes al Cauca. Viaja acompañado de operadores que te permitirán llegar de manera segura a cada rincón porque dominan el territorio.
A 37 kilómetros de la capital, el municipio de Piendamó es un buen punto para planear tu viaje a Silvia y otro paraje para degustar más cositas ricas, como el famoso pollo al limón. Allí, en el corregimiento de Tunía, además de conocer a María Leida Calambás y su destreza tejedora en algodón, y, si vas en agosto, podrás disfrutar de una tierra colmada de flores y su Feria del Café y las Flores, una muestra colorida de silletas y la posibilidad de visitar los cultivos de las flores. A este paseo puedes sumarle el de los varios recorridos por senderos ecológicos. Además, en Piendamó encontrarás su estación del ferrocarril, como un rastro nostálgico de sueño de desarrolló que se detuvo. Aquí puedes encontrar varias opciones de alojamiento para que madrugues y te vayas a conocer a una de las etnias del departamento, la misak, en Silvia. Si sales de Piendamó serán 25 kilómetros, y si lo haces de Popayán, 59. El mejor momento para ir a este pueblo bello será el martes ya que, al ser día de mercado, verás a toda la comunidad indígena tiñendo de azul y fucsia sus calles. Si bien los misak usan su atuendo en la cotidianidad, verlos concentrados es una experiencia muy bella. Aquí, de la mano de las artesanas que te proponemos visitar, tendrás una inmersión en esta cultura que es una forma de ver el mundo. Entenderás el significado de los colores y los usos y costumbres que los rodean y gobiernan. También guiados por ellos podrás subir a Guambía o a Tranal (Asociación Kansuy), los resguardos en donde viven y donde está su tulpa o centro de pensamiento, así como la universidad misak. También puedes pasear por el Lago Chiman. Al ser tierras más frías que el resto de los paisajes, las noches y madrugadas pueden enfriar bastante, así que empaca ropa un poco más caliente o aprovecha para hacerte a un tejido misak y no dejes de probar la trucha y tomar la tradicional aguapanela, una deliciosa bebida de caña, con queso. ¡Ah! Y empaca botas para caminar por sus empinadas montañas! ¡No te arrepentirás del esfuerzo, pues los paisajes y sus gentes son maravillosos!
Última etapa del viaje y no por ello menos apasionante. En esta zona del Cauca están asentados los nasa, hacedores de la cuetandera, la tradicional mochila nasa. No viajes en las noches y siempre ve acompañado por operadores que conocen cada rincón y sabrán indicarte medios de transporte y horarios para que no quedes atrapado, pues la frecuencia de los buses no es permanente. Aquí tendrás la oportunidad de conocer a Rosalba y Jeni Mildréd, a Florinda y María Laura y a Diva Eufemia, las maestras artesanas que han logrado transmitirles a sus hijas la belleza y profundidad de estos tejidos llenos de significado.
Las empanadas de Pipián son de bocado y son hechas de maíz y rellenas de masa de papa colorada, maní y hogao. Se fríen en aceite y se comen acompañadas de ají de maní. Por ser un bocado emblemático de esta región, las vas a encontrar fácilmente en todo el Cauca. En Popayán acércate a una de las sucursales de Pilipau La Tolda o a Típicas Patojas, ambos son sitios recomendados para probarlas.
El Ternero Nonato es un estofado del ternero no nacido que es muy famoso en Cauca, se pone a cocinar el ternero en trozos con cebolla larga, ajo, maní tostado y molido, aceite o manteca de cerdo achiotado y se deja hasta que la carne esté blandita; se acompaña de Carantanta. Es común encontrar este plato en la plaza de mercado de los Barrios Bolívar y Alfonso López, en Popayán.
El Tripazo de maní es un plato muy típico de la cocina caucana, se elabora poniendo a cocinar el callo o tripa por varias horas con aliños, y cuando ya está blando se le agrega una mezcla de pipián, maní tostado, cebolla, sal, mantequilla y leche, y se deja cocer hasta que espesa; se acompaña de arroz blanco. En el restaurante Moliendo Maní, en Popayán, se puede probar este delicioso plato.
La Trucha de Silvia es un gran referente para el municipio y para el departamento. Se consume de diferentes maneras, pero si tienes la oportunidad de visitar este lugar los días martes, entre las 5 de la mañana y la 1 de la tarde puedes asistir al mercado campesino indígena del pueblo. La comunidad Misak trae todos los productos que cultiva y, entre ellos, una deliciosa trucha ahumada. Nuestros restaurantes recomendados son Antojos, Sabor y Tradición, Birimbí de la Casa de los Sueños, Restaurante y Estadero La Playa, y, Trucha y Sazón, todos en Silvia.
Otras poblaciones indígenas de este departamento como las Nasas o Paeces, las Guambianas y las Yanaconas basan su alimentación en los tubérculos como la papa, la arracacha, la yuca y los ullucos, así como en el frijol, las habas, coles, el plátano y el maíz. Con éste último elaboran el mote de maíz en dos versiones: una con maíz tierno y, otra, con maíz seco pelado. ¡Pruébalos!
En la Costa Pacífica, en los municipios de Guapi y Timbiquí, imperdible probar las preparaciones con frutos del mar como la sopa de cangrejo, de jaiba, el sancocho de pescado o el tapado de pescado, todos sazonados con leche de coco y hierbas de azotea. Otras delicias son el tamal de piangua, el arroz o el quebrado de muncillá, un tipo de camarón de río, grande, de carne delicada y muy gustoso. Otras preparaciones como el arroz con coco, el cevichón del Pacífico, el arroz de yuyo o atollado y los patacones o balas de plátano acompañan estos platos. Javier Ferney Riascos, en Timbiquí, y en el Restaurante Raíces de Tierra y Mar, de la matrona Teófila Betancourt, en Guapi, ofrecen una experiencia con estos sabores del Pacífico.
Los Tamales de Pipián están hechos con masa de maíz y papa colorada, llevan carne de cerdo guisada y maní y están envueltos en hojas de plátano; se cocinan al vapor y se sirven con ají de maní. Prueba este delicioso manjar en el Restaurante Mora Castilla y en La Plaza de Mercado La Esmeralda de Popayán.
El Ají De Maní es una salsa picante con la que se comen la mayoría de las comidas en el Cauca pues ofrece un sabor y aroma únicos, está hecho de maní tostado, cebolla, caldo, ajo, cilantro y sal y, en algunas ocasiones, huevo duro; estos ingredientes se licuan con picante al gusto. En las plazas de mercado de Popayán Mercados De Los Barrios De Bolívar y La Esmeralda se puede adquirir, de hecho, Popayán tiene cinco plazas de mercado con alimentos y artesanías para locales y turistas que se han convertido en un destino gastronómico para los turistas que quieran profundizar en las raíces de la cocina caucana por la enorme diversidad de productos agrícolas que ofrece.
La Carantanta es el pegado de la olla después de cocer el maíz que se muele para las empanadas. En Cauca se come solo, con hogao, como entrada de sus platos, pero también se consigue empacada en bolsa como snack para comer a cualquier hora del día. Es una exquisitez. En restaurantes como Carantanta, en Popayán, se sirve.
En El Tambo, conocido como la despensa del Cauca, se cultiva el chontaduro, el achiote, y el maní.
El Pan del Timbío es una receta ancestral que se elabora con harina de maíz, yuca y queso. Aunque se sienta con una textura algo densa, anímate a probarlo porque te espera un sabor exquisito; se come principalmente en comunidades indígenas y panaderías en Timbío, como Panadería y Cafetería Rico Pan.
El Café del Cauca tiene denominación de origen protegida, es de sabor acaramelado bastante frutal y con notas de acidez alta. Alrededor del departamento podemos apreciar las preparaciones con este delicioso producto, en Café del Monte en Piendamó, Café y Té en Timbío, Molino Dorado Café En Silvia y en Popayán podemos encontrar la tienda de la cooperativa Supracafé.
Los Aplanchados son dulces elaborados a base de masa de hojaldre y glasé, cada capa de masa se empapa con el dulce, se corta en rectángulos y se hornea. En Popayán la fábrica Doña Chepa lleva más de 50 años elaborándolos.
El Salpicón de Baudilia es una combinación de lulo, mora de castilla y motas de guanábana; todas las frutas son maceradas en azúcar para que suelten sus jugos y se arma poniendo una capa de hielo raspao, una de guanábana, otra de lulo y finalmente de mora. Para comer se mezclan todas las frutas con el hielo, en el restaurante Mora Castilla de Popayán sirven esta ancestral receta.
La Red Turística de Pueblos Patrimonio de Colombia es un programa especial del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, ejecutado por FONTUR, que trabaja con 17 municipios de Colombia que poseen declaratoria de Bien de Interés Cultural (BIC) a nivel nacional para su valoración y proyección mediante el turismo, generando así más oportunidades de desarrollo y sostenibilidad en las comunidades.
La Medalla a la Maestría Artesanal es un galardón que Artesanías de Colombia entrega anualmente, con el cual se hace un reconocimiento a aquellos artesanos, empresas y comunidades artesanales que, contando con una trayectoria destacada, sobresalen a nivel nacional por su excelencia en el oficio así como por preservar el quehacer artesanal.
Es un signo distintivo que identifica productos reconocidos o famosos por tener una calidad o características específicas derivadas esencialmente del lugar de origen y la forma tradicional de extracción, elaboración y producción por parte de sus habitantes. La protección conferida sobre una Denominación de Origen implica que ninguna persona puede identificar con la denominación protegida productos iguales o similares a los amparados, cuando no provengan del verdadero lugar y no cumplan con las características o calidades que le han dado la reputación al producto reconocido. Las Denominaciones de Origen para productos artesanales colombianos que han sido protegidas por la Superintendencia de Industria y Comercio en nuestro país son actualmente 12.
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