El norte de la Guajira te tiene varias sorpresas: el desierto, un nacimiento de sal, el mar y una reserva natural de belleza infinita. También, y esto es clave saberlo, distancias enormes que te pedirán tiempo y paciencia para alcanzar estos maravillosos destinos ¡toda un aventura! Riohacha será el punto de partida y de ahí hacia arriba, pasarás, entre rancherías que queremos que conozcas, por Uribia y Manaure; ambos destinos te darán la dimensión de que estás en la mitad de departamento que cierra la geografía colombiana. Será tu oportunidad para entender cómo opera la sociedad matrilineal de los wayuu, de la mano de sus maestras tejedoras. Luego, más al norte, te dirigirás a lo que se conoce como la Alta Guajira con paisajes tan paradisíacos como el Cabo de la Vela y, mucho más al norte, el Parque Nacional Natural de la Macuira, vecino de una de las tejedoras más experimentadas del departamento, la mítica Memella, habitante insignia de Nazareth. Será toda una inmersión cultural que te cambiará la vida.
Agendar anticipadamente la visita con los artesanos.
Llevar dinero en efectivo.
Llevar hidratación.
Llevar snaks.
Preferiblemente ir con el operador turístico.
Evite ir en temporada de lluvia (septiembre a Diciembre aprox.) porque se dificulta el transporte.
8 días
Jeep o 4x4
A hora y media de Bogotá en avión, saberse en Riohacha significa caminar por su malecón al atardecer; esta es la mejor bienvenida para el viaje a toda la paleta de colores que se aparecerán durante el trayecto. No dejes de visitar a Gary González, maestro de los sombreros wayuu, así como a Fanny Iguarán. Desde la capital se puede tomar un taxi hasta la Ranchería Iwoúyaa, en el kilómetro 17 en la vía que conduce a Valledupar, en donde las herederas de la maestra tejedora Cecilia Acosta esperan sus visitantes y les ofrecen una cálida bienvenida al mundo Wayúu. Allí podrás disfrutar una tarde de ranchería con danzas y mujeres Wayúu tejiendo, así como degustar sus comidas típicas, y al caer la noche descansar en un chinchorro Wayúu bajo el cielo estrellado de La Guajira. Destínale a este punto dos días de tu viaje, el primero para conocer la ranchería y dormir allí (no es recomendable tomar carretera después de las 5 de la tarde) y el siguiente para ir al Santuario de Fauna y Flora los Flamencos y tomarse allá el día. Basta andar 15 minutos en carro desde el sur de la ciudad para visitar el santuario donde se pueden ver estas imponentes aves. Vale mucho la pena.
Nuestro siguiente destino es Uribia, a 97,5 kilómetros de la capital. Te recomendamos salir temprano. En este trayecto, toma rumbo al norte del departamento por algo así como una hora de camino por la Troncal del Caribe o la carretera 4 vías y en la dirección de la carretera que conduce a Uribia, en el km 53 encontrarás la Ranchería Aluatachón, con la maestra Carmen Palmar como anfitriona, quien entre el castellano y el wayuunaiki, comparte a los visitantes sus creaciones, precedida por la Danza de la Yonna, una tradición de su pueblo. Con ellos se comparte un almuerzo típico de chivo en diferentes presentaciones acompañado de arroz con frijol de la región y una refrescante chicha de maíz. Media hora más de camino siguiendo esta ruta y llegarás a Uribia, la Capital Indígena de Colombia, en donde la maestra Conchita Iguarán recibe generosamente a los viajeros en el fresco solar de su casa. Allí podrás ver los diferentes tejidos para que conozcas su historia y el valor que tienen en su cultura. Otras artesanas de quienes aprenderás maravillas son María Teresa Fernández y Cenaida Pana. De aquí puedes tomar dos decisiones: si vas para Manaure (21,5 kilómetros) o si sigues el camino hacia El Cabo de la Vela (70 kilómetros). Si decides lo primero, puedes visitar a Gloria Epieyú o Beatriz Epieyú, maestras tejedoras. También a María Cristina Gómez quien con su empresa asociativa de trabajo está apoyando a numerosas artesanas de la región. De ahí estás tan solo a 30 minutos de las Salinas de Manaure, un paisaje casi lunático y cuyo olor penetrante en medio de ese desierto, las hacen un lugar único y que vale la pena conocer. De ahí sale el 70% de la sal que se consume en toda Colombia. Entrégale un día de tu viaje a este lugar si decides este camino. Y si tomas la segunda opción estás a casi dos horas de camino hacia el mar. En el Cabo puedes quedarte a dormir fácilmente.
Acá debes decidir qué plan hacer ya que son caminos distintos, ambos saliendo desde Uribia. El primer camino es hacia el Cabo de la Vela y se puede llegar desde Riohacha (164 kilómetros), vía la Troncal del Caribe, pasando por Uribia. Si arrancas desde la capital, será un trayecto de unas tres horas. Si lo haces desde Uribia, te ahorrarás una hora de camino. El paraíso de mar que es el Cabo de la Vela tiene una amplia oferta turística. Te ofrecemos visitar a la maestra Conchita Ospina quien, además de presentarte ese mundo Wayúu que se inspira con los colores del mar, tiene una hospedería a 15 minutos del pueblo y, como ella misma lo dice, es ideal para todo espíritu bohemio y con ansias de creación. También hay otra playa preciosa en el Cerro del Pilón de Azúcar, llamada así por la pequeña colina que bordea el mar. Puedes quedarte ese día en el Cabo y madrugar para Nazareth. Si haces este plan ten en cuenta que requiere de un espíritu aventurero al que debes destinarle al menos tres días, teniendo en cuenta que dos de ellos son viajando y el otro conociendo a la artesana y haciendo ecoturismo. ¡Ojo! En temporada de lluvia no se recomienda ir a Nazareth porque la carretera se puede volver resbalosa y peligrosa, por lo cual siempre será mejor ir acompañado de un guía que domina el terreno. Puedes salir de Uribia hacia Nazareth, en un trayecto de seis a ocho horas de carretera (210 kilómetros). Este lugar es bien llamado “el oasis de La Guajira” por estar en medio del Parque Nacional Natural Macuira, un ecosistema único por sus montañas y bosques en medio del desierto. Allí puedes visitar a una leyenda viva en su ranchería El Paraíso: María Eudoxia González, más conocida como Memella, una de las maestras de la tejeduría Wayúu que es increíble conocer.
La Red Turística de Pueblos Patrimonio de Colombia es un programa especial del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, ejecutado por FONTUR, que trabaja con 17 municipios de Colombia que poseen declaratoria de Bien de Interés Cultural (BIC) a nivel nacional para su valoración y proyección mediante el turismo, generando así más oportunidades de desarrollo y sostenibilidad en las comunidades.
La Medalla a la Maestría Artesanal es un galardón que Artesanías de Colombia entrega anualmente, con el cual se hace un reconocimiento a aquellos artesanos, empresas y comunidades artesanales que, contando con una trayectoria destacada, sobresalen a nivel nacional por su excelencia en el oficio así como por preservar el quehacer artesanal.
Es un signo distintivo que identifica productos reconocidos o famosos por tener una calidad o características específicas derivadas esencialmente del lugar de origen y la forma tradicional de extracción, elaboración y producción por parte de sus habitantes. La protección conferida sobre una Denominación de Origen implica que ninguna persona puede identificar con la denominación protegida productos iguales o similares a los amparados, cuando no provengan del verdadero lugar y no cumplan con las características o calidades que le han dado la reputación al producto reconocido. Las Denominaciones de Origen para productos artesanales colombianos que han sido protegidas por la Superintendencia de Industria y Comercio en nuestro país son actualmente 12.
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