Taller: Inga Awaska
Oficio: Tejeduría
Ruta: Ruta Putumayo
Ubicación: Santiago, Putumayo
Todo en el mundo Inga está relacionado. A ese vientre al que se le teje para cuidarlo y contarlo a través de la faja y sus símbolos, se le cuida con las plantas y aromáticas que crecen en la chagra o huerta familiar en busca de su bienestar y alimento, y sobre lo que allí se imagina de ese mundo que está creciendo dentro del cuerpo, se le puede ver y preguntar a través de la toma del yagé. Luz y Néstor crecieron con estas historias y son su tesoro.
Saben que su misión es presentarnos su universo mágico a través de ese encantamiento que producen las figuras que decoran sus artesanías. Tejen a la rana como augurio de los buenos tiempos, pues cuando ellas croaban era que llegaban las aguas y por tanto el riego de los alimentos. Al búho como símbolo de la enseñanza y de algo que tenemos para aprender. También nos cuentan que cuando vemos un zaparro o canasto en alguno de sus dibujos éste es una representación de lo que este objeto les significa: el instrumento para cargar la leña que encenderá el fuego de la tulpa, cargará el maíz para dar de comer y bendecirá el hogar que pide que no falte el trabajo y llene ese cesto de ganancias para la familia.
Saben que como etnia Inga su tarea en la tierra es proteger la naturaleza que los rodea y, para ello, cuentan que Inga significa ser guardia. Pero su forma del cuidar no pasa por la defensa o la amenaza, sino por la búsqueda del bien común, la armonía, el perdón y la reconciliación. Y para ello tienen una frase que los guía: “pensar bonito para poder actuar”. La tierra lo es todo para ellos, lo que produce, lo que les da como abrigo y lo que les ofrece como territorio de una historia común.
Se han convertido en expertos enchapadores en chaquira, recogiendo la tradición de los más viejos que antes decoraban piezas de madera con semillas de distintos tipos. Con las pepitas de colores hacen los dibujos que todo lo cuentan, nada está porque sí y basta preguntar para que nos digan lo que significan.
Luz disfruta haciendo también aretes, haciendo de sus mundos miniaturas. Néstor, como artista y hermano del reconocido pintor Carlos Jacanamijoy, combina pintura con tejido y se emociona al narrar cómo representa el Carnaval Inga, siempre explorando la exuberancia de la naturaleza. Heredero de la sabiduría de su abuela, tejedora de chumbes, hoy innova haciendo bolsos que recogen su saber familiar. En la casa materna hicieron un gran taller, lleno de luz y con vista a la chagra inmensa que contiene más de 170 plantas medicinales, todo un lugar de inspiración en el que buscan convocar a otros artesanos para compartir y trabajar juntos. Para “Pensar bonito”.
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